El Bullmastiff es una raza de perro que es el resultado del cruce entre mastiffs y bulldogs, y nació en Inglaterra en la década de 1800 como perro de guardabosques para proteger las propiedades rurales de los cazadores furtivos. Pese a su aspecto imponente, se adiestró para no herir ni morder, sino para encontrar, dominar y disuadir a los intrusos; ese comportamiento lo convertiría en un perro guardián y policía muy apreciado mucho después de que las necesidades de perros de guardabosques se redujeran. Aunque hoy en día se utiliza menos como perro guardián de trabajo, es un leal guardián familiar y un perro de compañía excelente. En general dócil a menos que se sienta amenazado, el bullmastiff es un perro vigilante y protector. Aunque no suele atacar si no se le provoca, tiene muchísima fuerza y puede mostrarse testarudo. Hay que entrenarlo a fondo y sociabilizarlo de pequeño.
Altura: 61-69 cm.
Peso: 41-59 Kg.
Esperanza de vida: 8-10 años
Origen: Gran Bretaña
Descripción: Mastiff de constitución fuerte con la cabeza cuadrada y el hocico corto y cuadrado. Orejas triangulares caídas y muy separadas. Cola alta pero larga y ahusada. Pelaje corto y algo duro. Colores mosqueado, beis o rojo, a menudo con las orejas y el hocico negros.
Fuente: Perros: Historia, descripción, fotografías; Bryan Richard