Criada en Banffshire, en la región montañosa del norte de Escocia, por el cuarto duque de Gordon, esta raza es algo más robusta que sus congéneres setter inglés y setter irlandés. La cría selectiva la ha dotado de una mayor resistencia y se utiliza para rastrear, mostrar, levantar y cobrar aves como urogallos en los páramos escoceses. La cepa de esta raza podría proceder del perdiguero de Burgos y varias razas de spaniel, mientras que la intervención de los collies y el sabueso de san Huberto habrían contribuido a la resistencia, la inteligencia y el olfato del setter Gordon, que luego se cruzó con el setter irlandés para darle elegancia. Aunque fue un perro de caza muy popular a finales del siglo XIX, la raza sufrió un declive a mediados del siglo XX. Sin embargo, últimamente se ha recuperado en cierta medida y se ha adoptado como perro de trabajo, de exposición y mascota.
Altura: 58-68 cm.
Peso: 22-34 Kg.
Esperanza de vida: 10-12 años
Origen: Gran Bretaña
Descripción: Perro bastante alto pero robusto, con el pecho profundo y el hocico largo y cuadrado. Orejas largas, caídas y algo puntiagudas y cola ahusada plumosa. Pelaje sedoso, liso u ondulado, plumoso también en las patas, la parte inferior del cuerpo y las orejas. Color negro y canela.
Fuente: Perros: Historia, descripción, fotografías; Bryan Richard