Atención: Antes de leer este articulo debería leer “Como enseñar a saltar a un Perro”
Coloque el aro en el vano de la puerta, para mantener la situación que el perro ya conoce. Asumimos que el perro ya sabe saltar y entiende lo que significa la orden SALTA, pero es posible que no quiera pasar por debajo de la parte superior del aro. Con el perro en una habitación, sitúese usted en la otra y pase la correa por el aro, dispuesto en el vano de la puerta y apoyado en el suelo. Llame al perro y haga que pase por el aro. Si parece asustado, háblele para animarlo: VENGA, VALIENTE, BUEN CHICO, VEN, BONITO, VEN… Acarícielo y felicítelo. Repita el ejercicio. Cuando el perro ya pase por el aro como si este no estuviese allí, súbalo un poco, aún en el vano de la puerta. Cuando el perro no tenga ningún problema para pasar a un lado y a otro del aro, a una altura de unos 30 cm. ya podrá dejar el vano de la puerta y trabajar con el aro en cualquier otro espacio.
Deberá trabajar sobre un principio: el perro no puede esquivar el aro para llegar hasta usted o hasta donde deba llegar. Es su cometido asegurarse de que esto se cumpla. Pídale que salte a través del aro. Si empieza a rodearlo, dígale: NO, SALTA, moviendo el aro para que siempre esté delante de él. Si lo sujeta a medio metro de altura y empieza a agachar la cabeza para pasar por debajo, insista: NO, SALTA, y baje el aro. ¿Es eso trampa? Bueno, es más fácil bajar el aro que subir el perro.
Siga trabajando para que el perro se sienta seguro con el aro. Durante cada sesión, haga primero un poco de calentamiento con el aro bastante bajo antes de pedirle que salte lo más alto posible. Y realice este ejercicio cuando esté de buen humor para poder compartir toda su energía con el perro, animarle con fuerza y felicitarle con entusiasmo.
Fuente: Trucos Caninos, Capitán Artur J.Haggerty y Carol Lea Benjamin