Los Perros como Mascotas

Hoy en día, a pesar de los cambios en la agricultura y la caza, los perros siguen desempeñando muchas de las tareas para las que fueron criados hace cientos o miles de años. Su carácter versátil les ha permitido adoptar nuevos roles, desde hacer de perros guía y de oído para personas invidentes y sordas y ayudar física o terapéuticamente a discapacitados y enfermos hasta controlar multitudes y detectar estupefacientes, explosivos e incluso depósitos minerales. En el ámbito del ocio, los perros siguen participando en certámenes y exhibiendo algunas de sus habilidades, además de demostrar la profunda relación que tienen con sus dueños en concursos de caza, pastoreo, obediencia y agilidad. No obstante, hoy en día el papel principal del perro es el de compañero o, como suele decirse, «mejor amigo del hombre».

La relación de compañerismo entre el hombre y el perro se caracteriza por un fuerte vínculo emocional y a menudo una aceptación incondicional por parte del perro. Cuando se adoptan como mascotas, los perros no solo necesitan que los alimenten, los saquen a pasear y los acicalen, sino que también dependen en gran medida del contacto humano, hasta el punto de padecer ansiedad e incluso ciertas enfermedades si se les priva de ese contacto durante largo tiempo. Dicho esto, no hay que olvidar que puede resultar contraproducente atribuir a un perro la inteligencia y las emociones humanas, así como consentirle en exceso. Un dueño responsable educa a su perro desde pequeño para que se muestre obediente y sociable con las personas y otros animales de su especie y para que en la edad adulta no se amedrente ni domine en exceso, actitudes ambas que suponen un riesgo de agresión.

Fuente: Perros: Historia, descripción, fotografías